Alimentación recomendada para el perro
Botega MazarolShare
1. Lineas generales
El perro, al ser descendiente del lobo, posee una naturaleza carnívora que influye directamente en sus necesidades alimenticias. Para garantizar su bienestar, su dieta debe ser equilibrada y consistir indicativamente en un 50% de proteínas animales (como carne, pescado, huevos y queso fresco) y un 50% de verduras y carbohidratos. Este balance proporciona al perro los nutrientes esenciales necesarios para mantener su salud general, niveles óptimos de energía y un sistema inmunológico fuerte.
Es fundamental asegurarse de que las proteínas sean de alta calidad, evitando subproductos como harinas animales o extractos vegetales, ya que estos no tienen el mismo nivel de biodisponibilidad y pueden ser menos beneficiosos para su organismo.
- Macronutrientes esenciales: La proporción adecuada de macronutrientes en la dieta de los perros puede variar ligeramente dependiendo de su edad y actividad. Por ejemplo, los carbohidratos deben aportar energía de fácil digestión, como granos integrales o vegetales ricos en fibra. Las grasas saludables, como el aceite de pescado o el de coco, no solo proporcionan energía concentrada, sino que también son esenciales para la salud del pelaje y la piel
- Dieta personalizada: Las necesidades nutricionales cambian según la raza y el tamaño del perro. Las razas pequeñas pueden beneficiarse de una dieta con mayor densidad calórica, mientras que las razas grandes necesitan un equilibrio que ayude a prevenir problemas articulares. Además, las dietas especializadas pueden ser necesarias en casos de alergias alimentarias o enfermedades específicas
- Hidratación: La hidratación adecuada es tan importante como la nutrición. Se recomienda que los perros consuman alrededor de 60 ml de agua por kilogramo de peso corporal al día. Este valor puede aumentar en épocas de calor o para perros muy activos. La hidratación constante es esencial para todos los perros, especialmente en climas cálidos o en etapas de crecimiento. El control de peso es fundamental para prevenir problemas articulares y cardiovasculares, particularmente en razas propensas a la obesidad.
Estas recomendaciones permiten ajustar la dieta para cubrir de manera óptima las necesidades específicas de cada perro, asegurando su bienestar a largo plazo.
2. Comida seca y comida húmeda
Para elegir el tipo de alimento adecuado, se recomienda consultar con un veterinario y basar la decisión en las necesidades específicas del perro, como edad, actividad y salud general.
Aun combinar comida seca y húmeda puede ser beneficioso para perros exigentes, ya que mejora el sabor y textura del alimento. Esta combinación debe realizarse asegurando que ambas opciones sean compatibles nutricionalmente y que no se exceda la cantidad diaria recomendada para evitar el sobrepeso.
- Comida seca (croquetas): Es práctica, tiene una larga vida útil y ayuda a mantener una buena salud dental al reducir la acumulación de placa. Existen croquetas formuladas para necesidades específicas, como problemas articulares, digestión sensible o control del peso.
Beneficios de la comida seca: Además de ayudar en la salud dental, la comida seca facilita la gestión de las porciones y es más económica a largo plazo. Es ideal para perros que necesitan un control preciso de peso y evita problemas como el crecimiento bacteriano que puede ocurrir con alimentos húmedos si no se consumen inmediatamente. Con este enlance: Pienso para perros podrás valorar el nuestro catalogo.
- Comida húmeda: Es más palatable y contiene un mayor porcentaje de agua, lo que es beneficioso para perros que necesitan hidratarse más o que tienen problemas para masticar.
Ventajas de la comida húmeda: Contiene hasta un 80% de agua, lo que favorece la hidratación en perros que beben poca agua o que tienen problemas renales. Además, es más atractiva por su sabor y textura, siendo especialmente útil para perros mayores o con falta de apetito. Sin embargo, su contenido más elevado de grasas y carbohidratos requiere cuidado en su uso, especialmente en perros propensos al sobrepeso.
Dietas especializadas, como las basadas en alimentos frescos y naturales (BARF), pueden ser opciones viables si se planifican adecuadamente. Estas dietas deben evitar excesos de ciertos nutrientes, como grasas saturadas, que podrían contribuir al sobrepeso
- Alimentos semi-húmedos: Ofrecen una alternativa equilibrada entre croquetas y comida húmeda, siendo más sabrosos pero con mayor contenido de conservantes. Además, dentro de la comida comercial, los alimentos premium destacan por su alta calidad y son ideales para perros con necesidades específicas.
- Consideraciones sobre alimentos semi-húmedos: Aunque ofrecen un equilibrio entre ambas opciones, su contenido de conservantes puede ser mayor. Son útiles para perros exigentes con la comida y pueden servir como complemento ocasional, pero no siempre son ideales como base de la dieta diaria.
- Una opción adicional puede ser una dieta casera, siempre que esté supervisada por un veterinario para garantizar que sea nutricionalmente completa. En ciertos casos, puede ser necesario añadir suplementos vitamínicos o minerales para cubrir todas las necesidades del perro. Esto es especialmente importante en dietas caseras o cuando el perro presenta deficiencias específicas. Estas dietas deben incluir:
- Proteínas magras: Como pollo o pavo cocido.
- Carbohidratos saludables: Por ejemplo, arroz integral, que proporciona energía sostenida.
- Verduras cocidas: Zanahorias o brócoli, ricas en vitaminas y antioxidantes.
3. Cambio de alimentación
El cambio de dieta debe realizarse de forma gradual para evitar problemas digestivos. Se recomienda:
- Mezclar el alimento nuevo con el habitual en proporciones crecientes.
- Observar la reacción del perro, prestando atención a su comportamiento y consistencia de las heces.
- Si notas vómitos, diarrea o rechazo, consulta al veterinario para ajustar la transición.
Se sugiere realizar el cambio en un periodo de una semana, comenzando con un 25 % del alimento nuevo y aumentando progresivamente hasta reemplazar completamente la dieta anterior. Además, señales como obesidad, pelaje sin brillo o diarreas recurrentes pueden indicar que el alimento no es adecuado.
- Duración de la transición: Aunque la mayoría de los cambios pueden completarse en una semana, algunos perros pueden necesitar hasta 10 días o más, especialmente si presentan sensibilidad digestiva o cambios significativos en su dieta (por ejemplo, de comida seca a húmeda o a dieta BARF)
- Proporciones sugeridas: Durante los dos primeros días, mezcla un 25 % del nuevo alimento con un 75 % del alimento anterior. Posteriormente, ajusta a un 50/50 durante los días 3 y 4, pasando a un 75 % del nuevo alimento hacia el día 5 o 6. Finalmente, al séptimo día, el perro debería estar consumiendo únicamente el nuevo alimento.
- Adaptación digestiva: Es común que algunos perros experimenten síntomas leves como gases, heces más blandas o aumento de la frecuencia de evacuaciones. Estas molestias suelen desaparecer una vez que el sistema digestivo se adapta al nuevo alimento. Si los síntomas persisten más de 3-5 días, es posible que el alimento no sea adecuado y se debe consultar con un veterinario.
- Casos especiales: Perros con condiciones médicas específicas, como alergias o problemas renales, pueden requerir un cambio a dietas especializadas formuladas por veterinarios. Estas dietas deben implementarse con mayor precaución para asegurar que el tratamiento no sea interrumpido por reacciones adversas.
Estos pasos garantizan que el cambio de dieta sea una experiencia positiva para el perro, minimizando molestias digestivas y adaptándolo gradualmente a su nueva nutrición.
4. Alimentos recomendados y prohibidos
¡Recuerda siempre proporcionar agua fresca y limpia junto con cada comida!
- Alimentos recomendados:
- Verduras: Zanahorias, espinacas, judías verdes, calabaza.
- Frutas: Manzanas (sin semillas), plátanos, arándanos.
- Beneficios: Estos alimentos aportan vitaminas, fibra y antioxidantes esenciales.
- Alimentos adicionales recomendados:
- Pepino y calabacín: Son refrescantes, bajos en calorías y una excelente fuente de fibra. Ideales para perros que necesitan mantener su peso controlado.
- Hierbas frescas: Perejil, albahaca y menta pueden añadirse en pequeñas cantidades para favorecer la digestión y refrescar el aliento.
- Frutas adicionales: Sandía (sin semillas ni cáscara) y frambuesas, que aportan hidratación y antioxidantes. Las naranjas también son seguras en pequeñas cantidades, aunque deben evitarse si el perro es sensible al ácido.
- Para que tu perro esté fuerte y saludable, puedes complementar su alimentación con algunos alimentos especiales. El aceite de pescado es rico en nutrientes que ayudan a su piel y pelo. El caldo de huesos sin sal es bueno para sus huesos y articulaciones. Y las verduras, como el pepino, le aportan vitaminas y fibra.
- Alimentos prohibidos:
- Chocolate, alcohol,cafè, aguacate y edulcorantes como el xilitol, que pueden causar intoxicaciones graves.
- Alimentos adicionales prohibidos:
- Cebolla y ajo: Contienen compuestos que pueden dañar los glóbulos rojos, causando anemia. Esto incluye cebolla cruda, cocida o en polvo.
- Uvas y pasas: Asociadas con insuficiencia renal grave, incluso en pequeñas cantidades.
- Lácteos: Aunque algunos perros toleran pequeñas cantidades, muchos son intolerantes a la lactosa y pueden sufrir diarrea o vómitos.
- Huesos cocidos: Pueden astillarse fácilmente y causar perforaciones internas, bloqueos o daño en el tracto gastrointestinal. Solo los huesos crudos y carnosos son seguros
5. Alimentación según la etapa de vida
En una dieta equilibrada las proporciones varían según factores como la edad, tamaño, raza, nivel de actividad y condiciones de salud específicas del animal. Ajustar la dieta según la etapa de vida asegura que los perros reciban los nutrientes que necesitan para crecer, mantenerse activos y envejecer con salud. Consulta siempre con un veterinario antes de realizar cambios importantes en la alimentación. Los cachorros pueden beneficiarse de dietas con un contenido proteico superior al 60 %, mientras que los perros mayores pueden requerir dietas formuladas con prebióticos para mejorar la salud intestinal.
-
Cachorros:
Los cachorros recién nacidos dependen de la leche materna o un sustituto adecuado hasta las 6-8 semanas. Después del destete, requieren alimentos ricos en proteínas, grasas saludables y calcio para apoyar el desarrollo óseo y muscular. Necesitan comidas más frecuentes (3-4 al día) y alimentos ricos en nutrientes para un desarrollo saludable. Es ideal humedecer ligeramente las croquetas para facilitar su masticación en las primeras etapas. A medida que crecen, la frecuencia de las comidas puede reducirse de 4 a 2 tomas diarias a partir de los 6 meses Los cachorros tienen un metabolismo acelerado y necesitan tres o cuatro comidas pequeñas al día para satisfacer su energía. Durante esta etapa de crecimiento rápido, necesitan un contenido elevado de proteínas de calidad para desarrollar músculos y tejidos. Además, las grasas proporcionan la energía necesaria para sus altos niveles de actividad.
Adultos:
En la adultez, los perros necesitan alimentos equilibrados que mantengan sus niveles de energía y eviten el aumento de peso. Una o dos comidas al día, enfocándose en mantener un peso equilibrado y niveles de energía óptimos.Para perros activos, las dietas con un contenido calórico más alto son ideales, mientras que los sedentarios se benefician de alimentos bajos en grasas. Es fundamental adaptar la dieta a factores externos, como climas extremos, que pueden aumentar las necesidades energéticas. Los adultos pueden requerir dos comidas diarias con un balance del 25-30% de proteínas, 15-20% de grasas y 50-55% de carbohidratos.
Perros mayores:
Los perros mayores, definidos según su tamaño (8 años para razas grandes, 10 años para medianas, 12 años para pequeñas), Para los perros mayores, las calorías deben reducirse un 20-30% en comparación con la etapa adulta, priorizando proteínas de alta calidad para mantener la masa muscular. Sus necesidades cambian con la edad. Es importante reducir el contenido calórico para evitar el sobrepeso y aumentar el consumo de fibra, lo que ayuda a prevenir problemas digestivos comunes en perros mayores, tambien necesitan de dietas bajas en calorías para favorecer la digestión, incluyendo:
- Proteínas de alta calidad: Para prevenir la pérdida muscular.
- Fibra: Para mejorar la digestión y prevenir el estreñimiento.
- Ácidos grasos esenciales: Como el omega-3, que ayuda con la inflamación articular y la salud del pelaje.
- Vitaminas antioxidantes (C y E): Para combatir el estrés oxidativo y fortalecer el sistema inmunológico
Las porciones de comida para perros varían según el peso, la actividad física y la edad del perro:
Raciones para cachorros:
Cachorros de 2-3 meses: 150-200 g diarios, repartidos en 4 comidas.
Cachorros de 4-6 meses: 250-300 g diarios, repartidos en 3 comidas. A partir de los 6 meses: 300-400 g al día, divididos en 2 tomas. Los cachorros requieren alimentos con mayor contenido proteico y de grasas para apoyar su crecimiento.
Adultos y perros mayores:
Perros pequeños (5-10 kg): 50-190 g al día.
Perros medianos (10-25 kg): 155-340 g al día.
Perros grandes (más de 25 kg): 345-1030 g al día.
Los adultos suelen comer 2 veces al día, mientras que los perros mayores pueden beneficiarse de porciones más pequeñas y bajas en calorías para prevenir el aumento de peso y mantener un metabolismo equilibrado. Las raciones deben ajustarse regularmente con el envejecimiento del perro y la reducción de su actividad. Contenido adicional previo: Las raciones pueden aumentar hasta el 4 % del peso corporal para perros muy activos, mientras que en perros sedentarios pueden reducirse al 2 %. Las necesidades calóricas también disminuyen con la edad.
- Energía metabolizable:
- Según el peso, los requerimientos energéticos diarios en calorías pueden oscilar:
- 3 kg: 190 kcal
- 5 kg: 280 kcal
- 20 kg: 790 kcal
- Más de 40 kg: 1340 kcal
Factores adicionales a considerar:
- Requerimientos calóricos según etapa de vida: grasas y carbohidratos saludables: Las grasas, como el omega-3 y omega-6, son nutrientes esenciales que proporcionan energía y ayudan a mantener la piel y el pelaje de tu perro saludables. Los carbohidratos, como los que se encuentran en las papas, el arroz y la avena, son una fuente de energía de liberación lenta. La cantidad de comida que necesita tu perro depende de su tamaño, edad y nivel de actividad. Además de su alimento habitual, puedes darle de vez en cuando suplementos como aceite de pescado y caldo de hueso sin sal para mejorar su salud general.
- Adaptaciones para perros mayores: Los perros mayores se benefician de dietas bajas en calorías, altas en fibra y enriquecidas con ácidos grasos antiinflamatorios. Los suplementos específicos, como condroprotectores para las articulaciones, pueden ser útiles en esta etapa. Estos ajustes aseguran que la dieta cubra todas las necesidades específicas del perro a lo largo de su vida, mejorando su calidad y longevidad.
Consejo adicional:
Siempre verifica las tablas de racionamiento en el envase del alimento y consulta al veterinario si surgen dudas. Para cambios significativos en la dieta o variaciones en el peso del perro, es crucial hacer ajustes cuidadosos basados en observaciones y orientación profesional. Estas recomendaciones aseguran que las porciones sean apropiadas para mantener un peso saludable y un estilo de vida equilibrado en cada etapa de la vida del perro.
6. Alimentación en situaciones especiales
Las hembras lactantes pueden necesitar hasta el doble de la ingesta calórica habitual. En casos de perros con alergias, dietas hipoalergénicas basadas en proteínas hidrolizadas son recomendadas.Los adultos pueden requerir dos comidas diarias con un balance del 25-30% de proteínas, 15-20% de grasas y 50-55% de carbohidratos.
-
Hembras en gestación:
Durante los primeros dos tercios de la gestación, las necesidades calóricas son similares a las de un perro adulto, pero en el último tercio aumentan en un 50 % debido al crecimiento acelerado de los fetos. Se recomienda fraccionar las raciones diarias en tres o cuatro comidas con alimentos ricos en proteínas y grasas, además de incluir calcio y DHA, esenciales para la formación de huesos y el desarrollo cerebral de los cachorros -
Hembras lactantes:
La lactancia es la etapa de mayor demanda energética. Durante las primeras semanas, la perra puede necesitar de dos a tres veces la cantidad normal de alimento. Requieren alimentos con mayor densidad calórica. Es crucial ofrecer piensos formulados para gestación y lactancia que sean altamente energéticos, ricos en grasas y proteínas, y fáciles de digerir. Además, el agua debe estar disponible en todo momento, ya que la leche materna tiene un 78 % de agua -
Perros esterilizados:
La esterilización reduce las necesidades energéticas en aproximadamente un 25 %, por lo que es necesario ajustar la dieta para evitar el aumento de peso. Optar por alimentos bajos en calorías y grasas pero con un contenido elevado de fibra puede ayudar a mantener la saciedad sin exceder el consumo energético - Perros con enfermedades:
Necesitan de Dietas específicas según la condición médica:
- Problemas renales: Se recomiendan dietas bajas en fósforo y proteínas de alta calidad para reducir la carga sobre los riñones.
- Diabetes: Dietas ricas en fibra que estabilizan los niveles de glucosa.
- Alergias alimentarias: Los piensos hipoalergénicos, formulados con proteínas hidrolizadas, son esenciales para evitar reacciones adversas
Estas recomendaciones aseguran que los perros reciban una nutrición adecuada según sus necesidades especiales. Consulta siempre con un veterinario para personalizar la dieta y evitar riesgos.
Tambien podrian interesarte otros articulos de nuestro blog:
¿Pueden los perros comer frutos secos? Todo lo que necesitas saber